Durante los últimos 10 años, se han recibido y atendido más de 300 de estos monos, que están en peligro de extinción. El Valle de Aburrá cuenta con el único centro de atención y rehabilitación de fauna del país.
Este diminuto primate de cresta blanca en su pelaje sólo habita naturalmente en Colombia. La deforestación, así como la caza y el tráfico ilegal de la especie lo han llevado a un estado de peligro crítico de extinción de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Aunque el Tití Cabeciblanco habita normalmente en los departamentos de la región Caribe, está especie es transportada para su tráfico a otras regiones del país. Prueba de ello es el alto número de ingresos al CAVR de Fauna Silvestre del Área Metropolitana.
“Desde el año 2014 hasta la fecha, 300 monos han llegado al CAVR, convirtiéndose en la especie de primates con más ingresos. El 45%, lastimosamente son infantiles”, indicó Andrés Gómez Higuita, supervisor del CAVR.
Con diversas técnicas y protocolos, en este espacio se busca devolverles salud física, conductual y sanitaria, logrando mejorar y revertir comportamientos que adquieren en medio del cautiverio.
Dicho tratamiento cuenta con varias etapas que incluye la conformación de grupos o familias. Este año se han reportado el nacimiento de cinco Titís Cabeciblancos en el CAVR, lo que evidencia el éxito del proceso de rehabilitación.
Como dato curioso, en cada familia hay una hembra dominante que impide a las otras reproducirse, para que ayuden a la crianza.
También puedes leer:
